miércoles, 19 de noviembre de 2008

aburrimiento

Caminó hacia el jardín con pasos lentos de larva como queriendo percibir cada hojita del pasto que le rozaba los pies descalzos. Caminó oliendo los azares del destino, sufriendo las gotas tenues que volaban a su encuentro. Soltó un suspiro y se dejo caer sobre la hierba. Demasiadas cosas, demasiadas cosas. No era que no quisiera verlos, no. No era eso. Es que su pecho latía con tanta prisa cuando ellos se acercaban que les temía. Sentía que un día a una sola voz suave su pecho correría y se alejaría de ella para siempre, dejándola en tinieblas. Algo así, algo así. La tarde no caía. No volvía, estaba estática y burbujeando entre sobras y colores sin decidirse el sol a ponerse o no. Sentía la incertidumbre de si misma en las copas de los arboles en el no movimiento de las nubes en las horas que no pasaban. Buscaba una excusa para que sus nervios trabajaran, para que pudiera sentir algo, mas allá de la hierba húmeda en sus pies. Y nada. No es que los odiaba, no. Solo era el tedio de los días de primavera.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Angustia

Es esa presión en el pecho. De nuevo, está ahí. como si nada se empecina en recorrerme entera, en morderme desde los pulmones al talón de Aquiles de los sentimientos y me come. No le importa, me devora. Quedo parada como mirando la nada, pensando en alguien, en algo que no está, no pasa, pasó y no vino. La casa está a oscuras. Tiemblo en la cama. Sudo la almohada. No hay nadie. Portazo. El viento. No hay nadie. Brota la primer lágrima, me achico convulsionando. Lloro sin llorar, sale otra lágrima y escupo bronca. Caigo nuevamente en la mullida almohada, caigo como gastada, cansada, muerta y no quiero ver mas nada. Sin embargo no puedo. Ojos grandes y abiertos. Nada esconde el reflejo de la ventana en la pared, tus marcas grabadas y lloro. No hay quietud para mi. Ojos ciegos, boca contorcionada en una mueca al dolor y nada. No pasa nada. Es así durante días, es así por las noches. Llega un punto en que la odio. no quiero que llegue la hora, no quiero que llegue la puesta del sol, ni el momento en que la casa está en silencio. Cuando los fantasmas salen a bailar y yo me acuesto en el colchón empieza lo peor. La peor tragedia del circo de mis bestias, donde yo soy domador y león y vos sos el aro de fuego. Con vos siempre me quemo. No quiero que llegue la hora. No quiero. Pero, como todo, tiene su turno y no va a cambiar. No por ahora. Es así que por las noches viene, vuelve y no le importa. Me come, me devora. Desde el pulmón al talón de Aquiles de los sentimientos.

sábado, 27 de septiembre de 2008

circo familiar (primera parte)

No importe cuánto grites. No importa cuánto llores. Ellos no van a mirar. Saben que estas ahi, saben que no te podes levantar. Solo se acercaran a vos para secarte las lágrimas a patadas, con rapidez pondran color a tus mejillas y pintaran una sonrisa grande y roja en tus labios. Nadie debe sospechar.

"¿Qué van a pensar los vecinos?" "No hables asi" "La ropa sucia se limpia en casa"

El inconveniente se asoma cuando nadie se hace cargo de la ropa y todos niegan sus mugres. Vamos aseguir mientiendo. Es la idea. Ese tipo roñoso que vive al lado es criticable y despreciable. Sin embargo, aqui... aqui todo es perfección.

Nuestra mamita toma pastillas para dormir (como toda señora bien que esta a la moda) y alguna vez se habra tomado un par de mas para luego terminar rezandole al diablo a gritos para que se la llevara de una vez.

Papito se esconde en la coraza del silencio y la sonrisa de la mala voluntad. Papito te tira la piedra y te rompe la mano. No le importa, no lo mide. Clava palabras como alfileres que van sembrando suavemente el veneno que le molesta cosechar.

Nuestros hijitos son inteligentes y buen mozos. Compañeros, capaces, autosuficientes.
Detestables. Criticables. Maleables.

Señores vecinos, nunca les diremos que una fuma marihuana y es el deshonor de la casa, no. Nunca les diremos que con ella no se puede vivir. Que, en realidad, la detestamos. Le tememos. Ella no calla, señores. Es un problema. Insiste en que se la tenga en cuenta.
Tampoco hablaremos de como quisimos abortar a uno de los pequeños.
Ni de las primas anorexicas, ni de los tios borrachos... no señores.
Nunca lo sabran.

Y nunca lo haran por el solo hecho de que somos una familia tipo. Una familia clase media que tapa la violencia con la tele y que apaga discuciones con kerozene.
Señores, nunca sabran de esto....

porque somos tan o mas hipocritas que cualquiera de ustedes.

lunes, 22 de septiembre de 2008

por un ratito

Suena una voz suave. Rompe contra el tímpano el sonido de la bossa. Bailan los cuerpos atrapados. Las caderas van, las caderas vienen... Perfume de flores en el ambiente. Sus ojos sueñan. Son solo dos pequeñas figuritas que asoman una sombra contra la pared. Sombra que se abre, se desliza, de pliega y vuelve a armarlos en una sola cosa. Y los cuerpos flotan emocionados y se abrazan y saltan tras las lagrimas que continuan bajando las mejillas. Las muchachas descalzas rompen la rabia contra el parquet de la habitacion. Tiran las broncas, abren el pecho y dejan que los jazmines salgan una vez mas.. Hoy si salió el sol.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Choose Life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Choose a fucking big television, choose washing machines, cars, compact disc players and electrical tin openers. Choose good health, low cholesterol, and dental insurance. Choose fixed interest mortage repayments. Choose a starter home. Choose your friends. Choose leisurewear and matching luggage. Choose a three-piece suite on hire purchase in a range of fucking fabrics. Choose DIY and wondering who the fuck you are on a Sunday morning. Choose sitting on that couch watching mind-numbing, spirit-crushing game shows, stuffing fucking junk food into your mouth. Choose rotting away at the end of it all, pishing your last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to the selfish, fucked up brats you spawned to replace yourself.

Choose your future.
Choose life.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Dicotomía

(Del gr. διχοτομία).

1. f. División en dos partes.

2. f. Práctica condenada por la recta deontología, que consiste en el pago de una comisión por el médico consultante, operador o especialista, al médico de cabecera que le ha recomendado un cliente.

3. f. Bot. Bifurcación de un tallo o de una rama.

4. f. Fil. Método de clasificación en que las divisiones y subdivisiones solo tienen dos partes.



viernes, 29 de agosto de 2008

Corazón percutido (Autopsia de un amor*)

Uno a uno fue desabrochando los botones de mi camisa. Uno a uno con paciencia y fríamente hasta que llego al final. Sus manos blancas estaban cubiertas por guantes de látex, así lograba evitar cualquier contacto con otro cuerpo… humano y extraño. Aquel hombre pálido me miraba sin mirarme, me miraba como perdido en algo mas. Tranquila y minuciosamente, hacia sus quehaceres como si fuera un artesano. Apoyó mi cuerpo en la gran mesa de acero. Hasta los pelos de mi espalda se achicharraron por el frío, sin embargo, no podía moverme. Lo único de mi que se sacudía ágilmente eran mis ojos. Intentaban capturar todos los detalles de aquella extraña situación. Él, luego de acostarme, se dio vuelta y comenzó a buscar ciertos instrumentos. Una gran tenaza fue la encargada de cortar mi corpiño por la mitad y dejar al descubierto mis pezones erizados. El hombre sonrió, frió, impío. Su figura se elevaba delante mió como una pantalla en la cual solo se podían ver migajas de una historia que ya no era. Un final que se anunciaba triste. Sus manos cubiertas por esos asquerosos guantes empezaron a trazar dibujos en mi pecho. No parecía importarle mi cuerpo estático, solo se divertía. Dibujaba líneas y garabatos como si la piel fuera una pizarra. Esas marcas no se borrarían. Alzo el gran bisturí y mis ojos vieron la fina línea de sangre que comenzó a brotar como un río en medio de mis tetas. Arrancó la piel despacio, todo tenia su arte implícito, todos sus movimientos eran suaves y dramáticos. Arrancó la piel y hundió el brillante metal, yo no sentía nada. Solo veía horrorizada como se abría mi pecho y brotaba mas sangre cuando ingresaba el aire en mis pulmones, como extraía mis órganos, como mi corazón ya latía fuera de mi. No morí, no lo hice para no darle el gusto. Eso si, llego un momento en que mi vista se nublo, en que no quise ver mas. Fue en un segundo. Mi corazón colgando y él sonriendo con un taladro en la mano.
*Autopsia de un amor es un título sugerido por el Sr. Joaquin B.D. y como me gustó, los dos coincidimos en agregarlo.

jueves, 28 de agosto de 2008

fuera el lastre

Monkey asked the mouse before
If she loved anybody more than he
It turns you into stone
Now I'm reversing down the lonely street
To a cheap hotel when I can meet the past
And pay it off and keep it sweet
It's sweet like nothing no
It's just like nothing at all

Yes I've seen you there
How could I help but stare
It rips the heart out off your baby
Now I've taken far too much to see
Or think or touch what's real
I'm stranded on this street that
Paved my only way home


But don't bring that ghost round to my door
I don't wanna see him anymore