sábado, 22 de noviembre de 2014

Pibitas

Mis amigas y yo somos viejas
ya pasamos por eso del amor y la convivencia.
La carrera no terminada,
los chocolates en la mesa,
la frazada colectiva
y el futón que nos anestesia.
Mis amigas y yo somos viejas
las modas no nos atraviesan
aunque salimos y agitamos la fiesta
no nos conmueve la pertenencia.
Mis amigas y yo somos de esas
que usan calzas agujereadas
porque ya estamos de vuelta.
Mis amigas y yo somos de esas
que se cagan en las poses caretas
llenas de gilada y conveniencia.
Y es que ¿para qué tanta vuelta?
si no tenemos un mango
aunque parecemos burguesas.
Mis amigas y yo somos de esas
que no andamos con sutilezas
y a las que es muy difícil
que un gil les endulce la oreja.

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