jueves, 24 de abril de 2014

Uróbora

Un bloque de cristal vuelve a extenderse delante mio. Conversaciones triviales y diálogos en los que sería hipócrita participar. Prefiero callar y contemplar.
Rodeada de vicios y viciosos que me invitan a un festín donde la indigestión está asegurada. Mente cruda, corazón contento. Prefiero alejarme. Camino sin rumbo esperando un encuentro que no pasa... y el retorno, el eterno retorno. Prefiero morderme la cola antes de dejar de ser.
La entrega de amor ya tiene remito y fecha de vencimiento. Soy demasiado ego como para no pasar factura.
Descubro que aprendo y ya no lo vuelvo a hacer aunque siempre algun diablo me invite a afilarle los colmillos mientras prepara el banquete en el que me devorará el corazón.
Y eso que queda sigo siendo yo.

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