Me miran escondidas,
invitándome a ponerlas
yo les hago una reverencia
y agradezco su existencia
Me traen el recuerdo
de ese monstruo que yo era
voces de otro tiempo
y orejas color violeta
Olivia, la llamaba
a esa fiel compañera
que espásticamente danzaba
sin que nadie la detuviera
Viajaba Olivia al cosmos
entre peluches y sábanas
con sus colmillos asomados
mientras a la luna abrazaba
Hoy vuelvo a estar con ustedes
viejas amigas de antaño
que me han esperado inmutables
por casi más de un año
Su calidez me abriga
del tedioso y frío invierno
y mis pies les dedican
este simple poema tierno.
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