Dejo que entres en mi cuerpo, espíritu
Dejo que quemes en mi boca
Apoderandote de mis entrañas
Vuelco inconsciente en tus manos, espíritu
Para permitirme navegar los mares de la consciencia
Embebida en tu presencia
Cae mi cuerpo ya sin mi
Hoy le pertenezco a los dioses
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